Por Estefania Godoy Vizcarra
Desde que puedo recordar he sido traductora e intérprete. No fue porque lo busque como carrera profesional a mis siete años, sino porque me resultaba necesario para vivir una vida normal. Me trasladé a los Estados Unidos desde México a los tres años. La mayor parte del inglés que aprendí al comienzo venía de los dibujos animados que descifré en la televisión o de las interacciones que tuve en la escuela primaria.
Me crie como la hermana mayor en una familia de inmigrantes; es decir, la segunda mamá de la familia. Al crecer, mis padres no hablaban inglés. Fui su guía en un mundo totalmente nuevo que no estaba hecho precisamente para recibirlos bien. De niña, fue extremadamente difícil para mi familia participar en actividades recreativas.
¿Raquetas de nieve? Nunca lo había oído. ¿Esquiar? Bueno, no podíamos costearlo. ¿Excursionismo? Lo lamento, los letreros de los senderos están todos en inglés. Desde aquel entonces, y hasta la actualidad aún existen muchos obstáculos para tener acceso a espacios y oportunidades al aire libre.
En la actualidad, soy la coordinadora bilingüe de marketing y alcance de Eagle Valley Outdoor Movement (EVOM). Nuestra misión consiste en esforzarnos por ofrecer acceso equitativo a espacios al aire libre y oportunidades para los jóvenes y familias en Eagle Valley. Colaboramos con miembros de la comunidad y diversas organizaciones locales con el fin de crear programas para todos. Aunque nuestra meta principal consiste en atender a la comunidad latina, deseamos que todos se beneficien de nuestro bello paisaje.
Mi función en EVOM reafirmó mi sospecha de que muchos miembros de la comunidad no participan en actividades recreativas a causa de la falta de representación. Aunque hay un interés creciente en el aire libre, las familias no poseen los recursos ni orientación necesaria para explorar por sí mismos. Nuestra meta consiste en cerrar esta brecha y ofrecer a la comunidad la motivación e instrumentos que antes sentían que faltaban.
EVOM ofrece a las familias la tranquilidad de saber que siempre habrá un rostro amable e hispanohablante para enseñarles cómo beneficiarse y cuidar la naturaleza.
Hemos formado una red de familias que esperan participar en las actividades recreativas que facilitamos, incluso cuando nunca las han realizado antes. Sin embargo, ganar la confianza de nuestras familias no fue algo que ocurrió de un día para otro. Como equipo, estamos constantemente reinventando maneras de crear contenido, actividades y mensajes que sean relevantes desde el punto de vista cultural y de fácil acceso para nuestro público.
La difusión en dos idiomas es un mundo totalmente nuevo que muchas organizaciones todavía tienen que descubrir. Mi experiencia personal en el sector me ha enseñado que simplemente traducir algo de manera directa no es suficiente. Algo que puede sonar perfecto en inglés, se puede traducir de forma directa a algo con una connotación totalmente distinta en español.
Un buen ejemplo es que la palabra “Zorra '' haciendo referencia al animal constituye un insulto cuando se traduce de manera directa; e irónicamente, la palabra “Animal” también constituye un insulto cuando se traduce de forma directa. Estos son motivos por los cuales EVOM se preocupa por sus tácticas de “primero el español”, donde los mensajes y guías se formulan directamente para que resulten adecuados y pertinentes para nuestras familias.
Hay muchos obstáculos para garantizar el acceso equitativo a espacios y oportunidades al aire libre, y uno de los más importantes sigue siendo el idioma. Si no enviarías a alguien que solamente habla inglés a una excursión con letreros de senderos extranjeros, un mapa en francés y una plataforma de traducción que puede funcione o no, entonces ¿por qué no interceder en este problema para la parte significante de nuestra población que habla principalmente español?
Cuando me consultaron por qué escogí unirme a Eagle Valley Outdoor Movement, mi respuesta fue sencilla. Me uní por las familias que han vivido justo debajo de un centro turístico de montaña durante más de veinte años pero nunca han tenido la posibilidad de esquiar. Me uní por los padres que trabajan largas y arduas horas para mantener a sus familias y no pueden costear la compra de una bicicleta de montaña. Pero elegí especialmente para los niños que están creciendo a ser pequeños traductores como yo.